una pequeña y divertida historieta acerca de la historia de la educación, creada por los autores: Jonatan Alfaro y Sarai Chimal
domingo, 12 de junio de 2016
lunes, 6 de junio de 2016
Opinión de la Educación.
SIGLO XIX
Los grandes avances tecnológicos, científicos,
industriales y de la vida cotidiana de las personas del siglo XIX despertaron
un gran interés por la educación en todas partes del mundo, incluso en México.
Y es que en esa época sólo existían escuelas en
algunas iglesias, ya que los niños de familias muy ricas eran instruidos en su
propia casa por maestros particulares o institutrices, y había incluso algunos
preceptores (maestros sin estudios) que habilitaban su casa como escuela y
cobraban a sus alumnos.
Frente a esta situación, los gobiernos de algunos
países decidieron crear escuelas primarias públicas, es decir, gratuitas y para
niños de distinta clase social. En Francia se creó la enseñanza primaria en
1833, pero fue gratuita, obligatoria y laica (sin enseñanza religiosa) hasta
1882. En Gran Bretaña existió primero la enseñanza privada impartida por
religiosos, y se hizo obligatoria en 1876 y gratuita en 1891. Suiza y los
países escandinavos fueron los primeros en considerar como obligatoria la
enseñanza primaria. La expresión jardín de niños apareció por primera vez en
1840.
LOS AVANCES DE LA IMPRENTA: POPULARIZACIÓN DE LA
LECTURA Y EXTENSIÓN DEL PERIODISMO
La revolución industrial produjo innovaciones
técnicas que favorecieron la mecanización de la imprenta. En 1814 el periódico
Times, de Londres, se imprimió por primera vez en una prensa mecánica movida
mediante vapor; en 1818 el francés Lorilleux inventó la tinta de imprenta;
luego se crearon prensas que podían imprimir la hoja por ambos lados.
LA EDUCACIÓN DURANTE EL
PORFIRIATO
Antecedente:
De acuerdo con registros,
para 1910, México tenía 15.2 millones de habitantes, el 71 por ciento vivía en
zonas rurales; el 58 por ciento tenía 14 años o menos, y 81.5 por ciento de la
población adulta era analfabeta.
En la educación durante
el porfiriato un personaje que tuvo mucha importancia fue Justo Sierra el fue
el creador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
(1848- 1912)
Justo Sierra nació en la
ciudad de Campeche el 26 de enero de 1848. Hijo de Justo Sierra O'Reilly y doña
Concepción Méndez.
Se recibe de abogado en
1871. Poeta, escritor y periodista militante, su fama trasciende los meros
círculos intelectuales y lo acerca a las actividades políticas, a los grandes
cargos administrativos.
En 1878 funda el diario
liberal-conservador La Libertad, que se convierte en el diario de cabecera
tanto del gobierno como de los intelectuales, por sus propuestas objetivas,
serias y atinadas.
Ejerció una influencia
muy grande en los medios intelectuales. Fue director de la Escuela Nacional
Preparatoria, y una vez muerto Ignacio Manuel Altamirano, (1893) fue el maestro
que orientó a las nuevas generaciones.
Siendo diputado lanza un
proyecto, que daba a la primaria el carácter de obligatoria, en 1881 será
aprobado y desde entonces, Sierra, con una visión clara de las carencias
educativas del país, con la firme intención de poner su mejor esfuerzo, se
dedicará a mejorar la educación en México. En el mismo año fue aprobado el
proyecto de don Justo Sierra para fundar la Universidad Nacional, haciéndose
realidad treinta años después, seguida de la posibilidad de impulsar la
enseñanza libre.
Autor del libro
“Elementos de Historia General" para las escuelas primarias. Funda la
Revista Nacional de Letras y Ciencias, en coordinación con Gutiérrez Nájera,
Francisco Sosa y Jesús E. Valenzuela, donde publica "La evolución política
del pueblo mexicano".
El da a lugar propuestas
que tienen como fin el realizar cambios en la educación con relación al
concepto de instrucción por el de educación, también propone la unificación de
la lengua, la autonomía de los jardines de niños, el reconocimiento del
magisterio y a nivel superior, la reorganización de las carreras de Medicina,
Jurisprudencia, Ingeniería, Bellas artes y Música, así como la promoción de la
arqueología elevada a la categoría de ciencia y finalmente, se establecería un
sistema de becas para los alumnos más prometedores del país.
Justo Sierra, el que
fuera Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes del General Porfirio Díaz,
hubo de renunciar a esa encomienda al triunfo de la revolución, sin embargo,
dos años después, el Presidente Francisco I. Madero lo designo Ministro
Plenipotenciario de México en España. Murió en Madrid el 13 de septiembre de
1912. Su cadáver fue traído a México y sepultado con grandes honores públicos.
En el centenario de su nacimiento la Universidad Nacional de México, junto con
otras Universidades lo declaró Maestro de América y sus restos fueron
trasladados a la Rotonda de los Hombres Ilustres. (A iniciativa de don Justo
Sierra, se crea en 1880, la Rotonda de los Hombres Ilustres).
Aquí tengo algunos de los
decretos promulgados por el acerca de la educación en México:
1. La enseñanza
obligatoria de los trabajos manuales. El consideraba que “El trabajo manual ha
sido considerado, como un medio especial de fomentar en el niño aptitudes y
facultades especiales que, desarrollando su destreza manual, desarrollan su
destreza óptica, y contribuyen también a facilitar la formación de sus ideas,
cultivando en él las aptitudes de invención y creación que constituyen un modo importantes del desarrollo intelectual”.
2. Implanto el uso del
libro de texto basados con la ideología del contenido científico en la
educación. Fue autor del texto “Historia patria” para primaria e “Historia
General” para preparatoria.
3. El impulso a las
escuelas de adultos, es decir, de los niños que han pasado ya de la edad
escolar, o de los hombres que forman parte de las clases obreras, y que no han
podido recibir la educación elemental primaria o no han podido completarla.
4. Fundación de las
escuelas para niños deficientes, niños que no pueden llegar al mismo tiempo de
que los otros a un desarrollo suficiente para poder aprovechar de los elementos
educativos. Problema de especial estudio por alemanes y de Estados Unidos, en
el que una vez que el niño ha recibido el trato y enseñanza especial, deberá
ser reintegrado a las escuelas normales.
5. La obligatoriedad de
la instrucción primaria. Quedando como encargada de su cumplimiento a la
autoridad política. Sierra consideraba que la capital del país era la zona más
difícil de hacer cumplir la ley, porque en ella había mayor cantidad de
recursos para eludir la obligación.
*1910 se promulga la Ley
Constitutiva de la Escuela Nacional de Altos Estudios, perfeccionando en ella
los estudios que se hicieran en las escuelas nacionales preparatorias y en las
escuelas de jurisprudencia, Medicina, Ingenieros y Bellas Artes, así como
desarrollar investigación científica y formar profesores para escuelas
secundarias y profesional. El 22 de septiembre de ese mismo año, se inaugura la
Universidad Nacional de México, proyecto prominente de Sierra, y reclamando su
autonomía.
ESCUELAS DEL PORFIRIATO
. La Escuela Normal de
Profesores resultó de la conversión de una preparatoria para mujeres que funcionaba
en la capital; en esta misma ciudad en 1887 el Gobierno Federal inauguró la
Escuela Nacional de Profesores. En la fundación de estas instituciones y de la
mayoría del interior de la República, fue clara la influencia del modelo de
escuela normalista norteamericana; tan fue así que los programas de las
escuelas normales eran revisados frecuentemente para mantenerlos al día con la
pedagogía del momento en Europa y Estados Unidos.
La Educación
Preparatoria: la preparatoria constituyó la institución ejemplar del Porfiriato
que procuró su establecimiento en todos los Estados, las preparatorias al igual
que los liceos mejoraron sus contenidos y fueron fundadas en las ciencias
físicas y naturales. La Educación Normal: en el proceso de la fundación de las escuelas
se observó la influencia de las instituciones normalistas norteamericanas,
tanto en su curriculum como en su administración.
El 15 de septiembre de
1897, se expide la Ley de Enseñanza Profesional para la Escuela Nacional de
Ingenieros y como éste hay otros ejemplos en la Escuela Superior de Comercio y
en la de Artes y Oficios.
Escuela Nacional de Artes
y Oficios para mujeres fundada en 1871 e inaugurada en noviembre de ese mismo
año. Con este plantel se abre una enorme posibilidad de superación para la
mujer, si bien en un principio todas estas escuelas que se fundan se organizan
con oficios "propios de su género" permiten a la mujer ingresar a un
tipo de educación, que más tarde le va posibilitar entrar de lleno al mundo
productivo.
Escuela de Medicina
Homeopática, en 1889, cuyo primer director fue el dr. Joaquín Segura y Pesado,
en la calle de canoa núm. 6 y 7 (hoy Donceles). Misma que se convertiría en
Escuela Oficial por decreto de Porfirio Díaz, a partir del 1º de enero de 1896,
escuela que se incorpora al naciente Politécnico en 1936.
En algunos casos se da
sólo la instalación de algunos talleres como complemento a otra enseñanza. Una
de éstas es la Escuela Industrial de Huérfanos establecida en el edificio del
Tecpan, que antes era un asilo. Esto se realizó para instruir y educar a las de
menos recursos, ubicándose talleres y otros cursos, como: imprenta, tejeduría,
carpintería, sastrería y zapatería. Aunque también se impartía instrucción
primaria, con: lectura, escritura, aritmética, cálculo elemental, gramática
castellana, moral cristiana, música, y dibujo.
Escuelas Salesianas o de
Don Bosco instaladas en las ciudades de México, Puebla, Monterrey y
Guadalajara, para la enseñanza de jóvenes obreros y campesinos de escasos
recursos.
1901 la Escuela Miguel
Lerdo de Tejada para mujeres con enseñanza comercial; en 1903 la Escuela
Primaria Industrial para varones doctor Mora y en 1910 la Escuela Primaria
Industrial para mujeres.
Justo Sierra, creó en
1905, la primera Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes y dentro de
ella la primera sección destinada a la enseñanza técnica, en 1907.
La Educación En La Época Colonial.
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Los colegios en la Nueva España formaron parte del proyecto humanista
de convertir a los indígenas al cristianismo, y estas actividades
contribuyeron a la conservación de la paz y la tranquilidad del reino.
Para este proyecto humanista los frailes destinaron un tiempo y un local al
lado de la iglesia para iniciar a los niños en la doctrina cristiana, además
les enseñaban a leer, escribir, cantar, tocar instrumentos musicales, ayudar
a la misa, atender la sacristía y, en especial de acuerdo a Torquemada
(1975), llevar una vida en común y fabricar cuerpos sanos que garantizaran la
sumisión y obediencia para la limpia reproducción del reino.
Los colegios marcaron enfáticamente la división para atender a los hijos de
los conquistadores y a los hijos de los conquistados, pero además en éstos
últimos existió la separación para educar a los hijos de los pudientes y a
los de los indigentes.
Prueba de lo anterior es que entre 1526 y 1527 se fundaron dos tipos de
colegios; uno para transformar a los hijos de la nobleza indígena en
caballeros de la nobleza novohispana y otro para que los hijos de labradores
y gente plebeya aprendieran la doctrina cristiana, las artes y los oficios.
En el mismo lugar donde había funcionado el Calmecac o escuela de los hijos
de los principales mexicanos y de donde había partido la más feroz oposición
militar contra los españoles, se fundó en 1536 el colegio de Tlaltelolco, que
fue un modelo de conversión abrigado por los franciscanos.
En Tlaltelolco se reclutó a jóvenes de las distinguidas familias de los
tiempos precoloniales y se formaron a los primeros religiosos cristianos
indígenas imponiéndoles una rigurosa disciplina.
Con relación a las mujeres se inició con las hijas de la nobleza indígena para
enseñarles la doctrina cristiana y las buenas costumbres como si fueran
monjas, pues sólo salían de la clausura para enseñar a otras mujeres en los
patios de las iglesias o en las casas de las señoras.
El colegio de la Caridad se fundó en 1538 para españolas y mestizas de todas
las edades, con la idea de que salieran directamente a la boda, se les
enseñaba a cantar, rezar, los salmos, la misa y en especial el taller de
labores femeninas, todo esto se realizaba en silencio y devoción.
En este colegio se debían tratar las alumnas entre sí con amor y caridad,
procurando que no hubiera disensiones ni palabras injuriosas. Si no obedecían
a su rectora se le informaba al cabildo y podían recibir castigos, perder su
dote y ser expulsadas.
Mención especial merece la educación que impartieron en la Nueva España los
jesuitas, quienes introdujeron la idea tridentina de la educación integral:
de la mente, el espíritu y la conducta; más escolarizada para las familias
novohispanas acomodadas, como los hijos de hacendados, mineros, ganaderos,
comerciantes y altos funcionarios. Menos escolarizada para los indígenas, las
mujeres, los enfermos, los presos, campesinos y los negros.
Para los jesuitas, lo más importante era el fin y no los medios, lo
sustancial y no lo periférico, de modo que la elocuencia, el cálculo, la
casuística, la simulación y el disimulo constituyeron valiosos instrumentos
en la educación de los futuros dirigentes.
En ceremonias y días especiales los estudiantes se distinguían por sus
escenificaciones teatrales, sus diálogos y declamaciones en latín y romance,
en prosa y verso, lo cual animaba a muchos padres a enviar a sus hijos a
estudiar con la compañía de Jesús.
Por otra parte es importante señalar que en el colegio de San Pedro y San
Pablo se formaron a los futuros sacerdotes y rectores de las iglesias, y en
el colegio de San Ildefonso a los futuros integrantes de los ministerios de
la república.
A inicios del siglo XVI antes del concilio de Trento, en España había
existido cierta libertad para criticar a las instituciones y a las personas
que las integraban, después de este concilio, el clima cambió y la apatía
intelectual, el moralismo fanático y el amaneramiento barroco fueron
predominantes en la religión.
En los centros educativos se impusieron las reglas, los programas y los
materiales de estudio. La reflexión e incluso el uso del sentido común
quedaron anulados, en su lugar se instaló la práctica de la memorización, la
repetición y la erudición consistente en manejar alusiones a la mitología y a
la antigüedad grecorromana.
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domingo, 5 de junio de 2016
Educación de los indios en la época prehispánica
En la época prehispánica la educación estaba dividida por
género masculino y femenino, por clase social clase noble y los plebeyos.
Eran los hijos de nobles, quienes recibían la mejor
educación, había una institución llamada Calmécac que era la encargada de la
educación de los hijos de los jefes de las tribus, esa escuela preparaba a sus
alumnos para ser jefes.
La educación de ellos constaba principalmente en enseñarles
astrología, a leer y escribir, matemáticas, tecnología, estrategias y a adorar a los dioses, lo que a ellos se
les enseñaba era superior a lo que aprendían en las otras escuelas ya que
estaban preparando a los futuros jefes de las tribus.
Para los alumnos del calmécac la disciplina era muy
rigurosa, no se les permitía salir, debían permanecer castos hasta el
matrimonio y cuando alguien enviaba comida a algunos de los alumnos, la comida
se dividía para todos y se les aventaba, esto con el propósito que aprendieran
a ser humildes. Cuando se descubría que alguien salía del templo (escuela) o no
era casto, se le quemaba el cabello y se exhibía por las calles, después de esto no podía
volver con podía sus compañeros a instruirse; pero había mas excepciones de las
que se puede suponer.
Los castigos iba desde pequeños golpes hasta grandes azotes,
era permitido, era la disciplina del calmécac, se trataba de los futuros jefes
de tribus no solo debían ser aptos
también debían tener valores.
En contraste con esto, estaba la escuela del Telpochcalli
que era la institución para los plebeyos, en este templo-escuela se enseñaba a
trabajar, gramática, a adorar a los dioses, se les enseñaba el arte del
combate, se les instruía para ser guerreros y para adorar a los dioses, estas
ultimas dos eran las principales enseñanzas en esta institución.
El combate era algo muy importante y para ello llevaban una
secuencia de preparación, los más jóvenes observaban de lejos, las peleas,
después podían ayudar con cargar el armamento del guerrero, y después ya que
atrapaban a algún enemigo entre 4 o 5 jóvenes ya eran considerados guerrero,
aunque con la condición que jamás volverían a atacar en grupo, de lo contrario
se les pondría un peinado femenino de dos colas, lo cual significaba gran
deshonra y vergüenza.
El Telpochcalli no era tan riguroso respecto a la disciplina
como en el calmécac, en el telpochcalli se les permitía salir frecuentemente
del templo, ya que como eran hijos de plebeyos tenían que ayudar a sus padres
en el trabajo del campo, ellos podían dormir con una chica fuera del templo de
vez en cuando, la única forma para salir del templo era solicitando licencia
para el matrimonio, muchos omitían esta solicitud, pero eran considerados una
vergüenza ante la sociedad.
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